Monumento en Honor a Jesús de Nazaret en la Basílica de Maracaibo (Foto: Enmanuel Villalobos) |
Enmanuel J. Villalobos O.
Twitter: @enjovior
Maracaibo.- El recorrido de los siete templos durante el jueves y viernes de la Semana Santa, ha sido una tradición que los zulianos no han dejado de poner en practica con el paso de los años. Las iglesias abren sus puertas para honrar a Jesucristo a través de la elaboración de diversos altares que dejan en manifiesto la creatividad de quienes se dedican a dicha construcción, ofreciendo a los visitantes gratos mensajes para reflexionar durante la semana mayor y conmemorar así, la muerte y resurrección de Jesús.
Este año Central Informativa decidió visitar con sus lentes siete templos de la ciudad de Maracaibo, para ilustrar a través de fotografías dicha actividad que moviliza a millones de católicos a nivel mundial. Las iglesias visitadas fueron la Basílica de Nuestra Señora de Chiquinquirá, La Iglesia Santa Bárbara, La Iglesia Santa Lucía y la Catedral de Maracaibo, pertenecientes al casco central de la ciudad. Por otra parte, el Templo del Sagrado Corazón de Jesús, la Iglesia San José y la Iglesia Padre Claret fueron las últimas para completar el grupo de 7 templos y finalizar así el recorrido.
La Iglesia Padre Claret ubicada en la avenida Dr. Portillo de la capital zuliana, fue uno de los templos más comentados dentro del colectivo, en él, se recreó un altar que expresa una notable diferencia entre la paz y el odio, estableciendo dos escenarios totalmente distintos que plasman la realidad de la sociedad actual, utilizando como referencia en el área violenta, imágenes de los niños armados del grupo revolucionario "La Piedrita", que acompañaban un ataud rodeado de pistolas y cruces secas, mientras que al otro extremo, pétalos de rosas amarillas y palomas de color blanco representaban la paz que muchos desean.
La Fundación Tranvía de Maracaibo desarrolló por octavo año consecutivo la ruta "Conoce la Pasión de Cristo", en donde feligreses pudieron visitar los siete templos gracias al recorrido preparado por dicha organización. Por otra parte, la economía informal también se hizo presente frente a las iglesias durante toda la semana mayor, los comerciantes aprovecharon el auge de personas en los sitios santos, para vender carbón, incienso y otras esencias utilizadas en las actividades religiosas durante dicho asueto.
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